¿Qué es la demencia senil? Aspectos clínicos y estrategias de manejo

¿Qué es la demencia senil? Aspectos clínicos y estrategias de manejo

La demencia senil es una enfermedad que afecta a más de 1,2 millones de personas solamente en España, siendo mayoritariamente estas de edades por encima de los 65 años. Para 2050 se estima que más del 4% de la población española padecerá algún tipo de demencia, frente a los datos por debajo del 2% que había en 2018.

Aprender que es la demencia senil, cuáles son sus síntomas y como convivir y cuidar a las personas que la padecen es vital si tienes cerca un caso de este tipo.

¿Qué es la demencia senil?

La demencia senil, también conocida como demencia en la vejez o demencia senil primaria, es un trastorno neurodegenerativo que afecta principalmente a las personas mayores de 65 años, y que representa un creciente desafío para la salud pública. Esta condición se caracteriza por la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, como la memoria, el lenguaje, la atención, el razonamiento y la capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.

Etiopatogenoa

La demencia senil puede ser causada por diversas enfermedades subyacentes, siendo la enfermedad de Alzheimer la causa más común. Otras causas incluyen la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la enfermedad de Parkinson. Independientemente de la causa específica, la demencia senil conlleva una disminución significativa en la calidad de vida de quienes la padecen, así como un impacto emocional y económico en sus familias y cuidadores.

Síntomas y manifestaciones clínicas de la demencia senil

El cuadro clínico de la demencia senil se manifiesta a través de una variedad de síntomas, los cuales pueden variar en intensidad y progresión según la persona afectada. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Pérdida de memoria: Uno de los síntomas iniciales de la demencia senil es la dificultad para recordar información reciente o eventos pasados. Las personas con demencia senil pueden repetir las mismas preguntas o historias, olvidar citas importantes o tener dificultades para recordar el nombre de personas cercanas.
  • Alternación en el lenguaje: La demencia senil puede afectar la capacidad para comunicarse de manera efectiva. Las personas con esta condición pueden tener problemas para encontrar las palabras adecuadas, anomia, seguir una conversación, paráfrasis o comprender el lenguaje escrito. Estos síntomas pueden progresar en una afasia en estadios avanzados.
  • Deterioro de las habilidades cognitivas: La capacidad para razonar, tomar decisiones y resolver problemas se ve afectada en las personas con demencia senil. Pueden mostrar dificultades para planificar actividades, manejar el dinero o realizar tareas cotidianas.
  • Cambios en la personalidad y el comportamiento: La demencia senil puede provocar cambios significativos en la personalidad y el comportamiento de quienes la padecen. Pueden volverse apáticos, agresivos, irritables o mostrar comportamientos inapropiados.
  • Alteraciones visoespaciales: Las personas con demencia senil pueden experimentar dificultades para reconocer lugares familiares, fechas importantes o incluso a sus seres queridos. La desorientación en el tiempo y el espacio es común en esta enfermedad.
  • Deterioro en las habilidades motoras: A medida que la demencia senil avanza, las habilidades motoras de las personas afectadas pueden deteriorarse, lo que les dificulta realizar actividades físicas como caminar, vestirse o comer.
  • Cambios neuropsiquiátricos: Pueden sufrir alternaciones del estado de ánimo que condicen a depresión o ansiedad, estados psicóticos o cambios de personalidad con trastornos de comportamiento donde aparecen síntomas como la agitación, la agresividad o la apatía.
Persona realizando ejercicios para mejorar síntomas de demencia senil

Los ejercicios cognitivos pueden ayudar a mejorar algunas de las condiciones de esta enfermedad.

Estrategias de manejo para convivir y cuidar a una persona con demencia senil

El manejo de la demencia senil requiere de entender como funciona la enfermedad y su avance, así como de cuidados especializados y seguimiento por parte de profesionales neurólogos, psiquiatras, psicólogos y terapeutas ocupacionales.

El tratamiento habitual para los casos de demencia senil incluye:

  • Evaluaciones neuropsicológicas para establecer el perfil cognitivo del paciente y poder hacer un seguimiento de la enfermedad.
  • Tratamiento farmacológico con inhibidores de la colinesterasa y memantina, con el objetivo de estabilizar la función cognitiva y conductual.
  • Terapias de estimulación cognitiva u ocupacional para mejorar la funcionalidad y calidad de vida de la personalidad
  • Apoyo de cuidadores especializados en discapacidades cognitivas para dar ayuda en las actividades diarias, realizar entrenamientos físicos y cognitivos, y dar apoyo emocional.
  • Manejo de comorbilidades para tratar cualquier enfermedad derivada como depresión, o las más comunes entre estos grupos de edad como la hipertensión.

Afrontarlo como familiar

Convivir y cuidar a una persona con demencia senil puede representar un desafío emocional y logístico para las familias y cuidadores involucrados. Compartimos algunas recomendaciones útiles para convivir y cuidar a una persona con esta enfermedad:

  • Educación y comprensión: Es fundamental educarse sobre la demencia senil para comprender mejor sus síntomas y efectos en la persona afectada. Esto ayudará a manejar de manera más efectiva las situaciones cotidianas y a brindar un cuidado adecuado.
  • Establecer rutinas: Mantener una rutina diaria estructurada y predecible puede ser beneficioso para las personas con demencia senil, ya que les brinda seguridad y estabilidad. Es importante incluir actividades placenteras y estimulantes en la rutina para fomentar la participación y el bienestar emocional.
  • Comunicación efectiva: Adaptar la comunicación a las necesidades y habilidades de la persona con demencia senil es esencial para mantener una conexión significativa. Utilizar un lenguaje claro, sencillo y calmado, así como gestos y expresiones faciales, puede facilitar la interacción y reducir la frustración.
  • Promover la independencia: Involucrar a la persona con demencia senil en la medida de lo posible en las tareas diarias puede fortalecer su autoestima y mantener sus habilidades funcionales. Proporcionar apoyo y supervisión, pero permitir cierta autonomía, es clave para preservar la dignidad y la autonomía de la persona afectada.
  • Cuidado de la salud: Garantizar una alimentación equilibrada, la realización de actividad física moderada y el cumplimiento de los tratamientos médicos son aspectos fundamentales para el bienestar físico y emocional de las personas con demencia senil. Además, es importante realizar controles médicos periódicos y estar atentos a cualquier cambio en su estado de salud.
  • Apoyo emocional: La demencia senil puede generar sentimientos de confusión, tristeza, frustración y ansiedad en la persona afectada, así como en sus cuidadores y familiares. Buscar apoyo emocional a través de grupos de apoyo, terapia psicológica o actividades de relajación puede ayudar a gestionar el estrés y mejorar la calidad de vida de todos los involucrados.

La demencia senil representa un desafío complejo para los que la padecen y los que viven en su entorno, y requiere de un abordaje integral y personal para poder sobrellevarla de la mejor forma posible. La detección temprana puede en muchos casos decelerar mucho la enfermedad, así que debemos conocer sus síntomas y vigilar con cuidado su evolución.

En Traiectum, entendemos los desafíos y las necesidades específicas de las personas con demencia senil y estamos comprometidos en brindar un cuidado integral y personalizado que promueva su bienestar y calidad de vida. Nuestros cuidadores expertos cuentan con la formación y la experiencia necesarias para ofrecer un apoyo especializado y empático a las personas con demencia senil y a sus familias.

¿Te ayudamos?

Fuentes:

https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/dementia/symptoms-causes/syc-20352013

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/dementia

Aspectos familiares y sociales del paciente con demencia de Félix Bermejo Pareja, 2004.

UTILIZACIÓN DE LOS INHIBIDORES DE LA ACETILCOLINESTERASA Y LA MEMANTINA PARA EL TRATAMIENTO CLÍNICO DE LA DEMENCIA TIPO ALZHEIMER de Manuel Portela Romero, Julio Pombo Romero, Rosendo Bugarín González, Margarita Tasende Souto  y Silvia Represa Veiga para Rev. Esp. Salud Publica vol.79 no.6 Madrid nov./dic. 2005. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272005000600006

Señales de que un familiar mayor necesita cuidados a domicilio

Señales de que un familiar mayor necesita cuidados a domicilio

Los cambios en la salud y la autonomía de nuestros seres queridos mayores pueden ser difíciles de detectar a veces, especialmente si no vivimos con ellos. Es importante estar atentos a ciertas señales que pueden indicar que necesitan cuidados a domicilio. En este artículo, exploraremos algunas de estas señales para ayudarte a identificar cuándo es el momento de considerar este tipo de asistencia para tus familiares mayores.

Principales señales para solicitar ayuda a domicilio para un familiar mayor

Cambios físicos

Uno de los primeros indicadores de que un familiar mayor puede necesitar cuidados a domicilio son los cambios físicos evidentes. Esto puede incluir pérdida de peso significativa, dificultades para moverse, problemas de equilibrio o caídas frecuentes. Si notas que tu ser querido tiene dificultades para realizar tareas básicas de la vida diaria, como vestirse o bañarse, es hora de considerar la ayuda de un cuidador en casa.

Problemas de memoria

Los problemas de memoria son comunes en las personas mayores, pero si comienzas a notar un deterioro significativo en la memoria de tu familiar, puede ser una señal de que necesitan cuidados a domicilio. Olvidar citas médicas, tomar medicamentos incorrectamente o tener dificultades para recordar conversaciones recientes son indicadores de que podría ser necesario un apoyo adicional en el hogar.

Aislamiento social

El aislamiento social es un problema común entre los adultos mayores, especialmente si tienen dificultades de movilidad o problemas de salud. Si notas que tu ser querido ha dejado de participar en actividades sociales que solía disfrutar, o si muestra signos de depresión o soledad, podría ser momento de considerar la ayuda de un cuidador a domicilio para brindar compañía y apoyo emocional.

Descuido personal

El descuido personal es otra señal importante de que un familiar mayor puede necesitar cuidados a domicilio. Si notas que tu ser querido no se está cuidando adecuadamente, como no cambiarse la ropa, no bañarse regularmente o no seguir una dieta adecuada, es hora de intervenir y buscar ayuda profesional para garantizar su bienestar y seguridad.

Problemas médicos crónicos

Los problemas médicos crónicos, como la diabetes, la artritis o la enfermedad de Alzheimer, pueden requerir cuidados especiales y seguimiento constante. Si tu ser querido tiene una enfermedad crónica que está afectando su calidad de vida y su capacidad para cuidarse a sí mismo, puede ser necesario contratar a un cuidador a domicilio para proporcionar la atención y el apoyo necesarios.

Dificultades financieras

Las dificultades financieras pueden ser otra de las señales para solicitar ayuda a domicilio para un familiar mayor. Si notas que tu ser querido está teniendo dificultades para administrar sus finanzas, pagar facturas o comprar alimentos y medicamentos esenciales, es importante considerar la ayuda de un cuidador en casa para garantizar que sus necesidades básicas estén cubiertas.

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Reconocer las señales de que un ser querido mayor necesita ayuda a domicilio es fundamental para garantizar su seguridad y comodidad. En Traiectum estamos especializados en servicios de asistencia personal, ayuda a domicilio y viajes accesibles para personas con discapacidad física y mayores. Contacta con nosotros para solicitar más información y garantizar que tus seres queridos reciban la atención y el cuidado que necesitan.

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4 actividades para personas con discapacidad física para mejorar el tono muscular

4 actividades para personas con discapacidad física para mejorar el tono muscular

Hoy en día tenemos más conciencia que nunca de lo fundamental que es brindar oportunidades de inclusión y participación a todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas. Es por eso que las actividades físicas que pueden ser realizadas por personas con discapacidad física, se convierten en algo primordial para mejorar su salud, y su vida. Este tipo de actividades se hacen con el objetivo de mejorar su tono muscular y fortalecer su cuerpo. En este artículo, exploraremos una variedad de ejercicios y actividades que pueden ser adaptadas para personas con discapacidad, así como la importancia de contar con un entrenador personal especializado en este ámbito.

Actividades físicas para mejorar el tono muscular en personas con discapacidad

1. Ejercicio de resistencia con bandas elásticas

Una de las actividades más efectivas para mejorar el tono muscular en personas con discapacidad es el ejercicio de resistencia con bandas elásticas. Estas bandas son un instrumento versátil y fácil de usar, que permite trabajar diferentes grupos musculares de forma segura y controlada. Para realizar este ejercicio, simplemente se debe colocar la banda alrededor de una parte del cuerpo (por ejemplo, las piernas o los brazos) y realizar movimientos de resistencia en diferentes direcciones. Esto ayuda a fortalecer los músculos de forma progresiva y segura.

Mujer anciana realiza actividades físicas en casa con esterilla, pesas y bandas elásticas

Las bandas elásticas se pueden usar para multitud de ejercicios que se pueden hacer comodamente en cualquier parte, incluido en casa.

2. Yoga adaptado

Otra actividad beneficiosa para mejorar el tono muscular en personas con discapacidad es el yoga adaptado. El yoga es una disciplina que combina posturas, respiración y meditación, y puede ser adaptado para personas con diferentes capacidades físicas. La práctica regular de yoga ayuda a fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y la postura, así como reducir el estrés y la ansiedad. Un instructor especializado en adaptaciones para personas con discapacidad puede ayudar a diseñar una rutina personalizada y segura.

3. Natación

La natación es una actividad física muy completa que beneficia a personas de todas las edades y capacidades. Para las personas con discapacidad física, la natación puede ser especialmente beneficiosa, ya que el agua proporciona un ambiente de baja gravedad que facilita el movimiento y reduce el impacto en las articulaciones. Nadar fortalece los músculos, mejora la resistencia cardiovascular y promueve la coordinación y el equilibrio. Además, existen programas de natación adaptada que ofrecen clases especializadas y apoyo para personas con discapacidad.

4. Ejercicios de equilibrio y coordinación

Los ejercicios de equilibrio y coordinación son fundamentales para mejorar el tono muscular y la estabilidad en personas con discapacidad física. Estos ejercicios pueden incluir actividades como caminar sobre una línea, mantener una postura de equilibrio, usar una pelota de estabilidad o realizar movimientos con los ojos cerrados. La práctica regular de estos ejercicios ayuda a fortalecer los músculos estabilizadores, mejorar la postura y prevenir caídas. Un fisioterapeuta o entrenador personal puede diseñar un programa de ejercicios adaptado a las necesidades individuales de cada persona.

Hombre tumbado con problema en la espalda realiza ejercicios sobre pelota de yoga o pilates

Las pelotas de gimnasia o pilates, son una opción muy buena para hacer ejercicios de equilibrio y coordinación.

Los entrenadores personales especializados en discapacidad

Algunos entrenadores personales se especializan en deporte y adaptaciones para personas con discapacidad, con el fin de garantizar la seguridad y la efectividad del deporte físico en aquellas personas que por su condición lo necesitan. Un entrenador personal con formación en discapacidad tiene el conocimiento y la experiencia necesarios para adaptar los ejercicios, modificar las técnicas y proporcionar apoyo y motivación de manera adecuada. Además, un entrenador personal puede trabajar en colaboración con otros profesionales de la salud, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y médicos, para garantizar un enfoque integral y personalizado. En Traiectum ofrecemos este servicio en Madrid, de la mano de nuestros profesionales con formación en terapia de recuperación.

En definitiva, con el apoyo adecuado y la motivación necesaria, las personas con discapacidad pueden disfrutar de los beneficios físicos y emocionales de la actividad física. Anímate a explorar nuevas formas de ejercicio y mejorar tu tono muscular.

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¿Qué tipos de pacientes pueden acceder a ayuda domiciliaria?

¿Qué tipos de pacientes pueden acceder a ayuda domiciliaria?

La ayuda domiciliaria es un servicio cada vez más demandado por personas que necesitan cuidados especializados en la comodidad de su hogar. Pero, ¿qué tipos de pacientes pueden acceder a este tipo de asistencia? En este artículo, exploraremos los diferentes perfiles de pacientes que pueden beneficiarse de la ayuda domiciliaria.

Pacientes de la tercera edad

Uno de los grupos principales de pacientes que pueden acceder a ayuda domiciliaria son las personas de la tercera edad. Muchas veces, los adultos mayores necesitan asistencia con tareas diarias como la higiene personal, la alimentación o la movilidad. La ayuda domiciliaria les brinda la posibilidad de recibir cuidados personalizados en su propio hogar, lo que les permite mantener su independencia y calidad de vida.

Pacientes con discapacidades físicas o mentales

Otro grupo de pacientes que pueden beneficiarse de la ayuda domiciliaria son aquellos con discapacidades físicas o mentales. Estas personas pueden necesitar asistencia para realizar actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, bañarse o cocinar. La ayuda domiciliaria les proporciona el apoyo necesario para llevar a cabo estas tareas de manera segura y confortable en su entorno familiar.

Pacientes con enfermedades crónicas

Las personas con enfermedades crónicas también pueden acceder a ayuda domiciliaria para gestionar su condición de salud de manera adecuada. Por ejemplo, los pacientes con diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares pueden necesitar supervisión y cuidados especiales en casa. La ayuda domiciliaria les brinda la atención necesaria para controlar su enfermedad y mejorar su calidad de vida.

Pacientes en proceso de recuperación

Los pacientes que se están recuperando de una cirugía, lesión o enfermedad aguda también pueden beneficiarse de la ayuda domiciliaria. Durante el proceso de recuperación, es fundamental contar con el apoyo de profesionales capacitados que les ayuden con la rehabilitación, la medicación y la atención personalizada. La ayuda domiciliaria les proporciona la asistencia necesaria para acelerar su proceso de recuperación y evitar complicaciones.

Pacientes con necesidades paliativas

Por último, los pacientes con enfermedades terminales o en fase avanzada pueden acceder a ayuda domiciliaria para recibir cuidados paliativos. En estos casos, el objetivo es proporcionarles confort y calidad de vida en sus últimos días, brindándoles atención médica, emocional y espiritual en su hogar. La ayuda domiciliaria les permite vivir sus últimos momentos de manera digna y tranquila, rodeados de sus seres queridos.

En conclusión, la ayuda domiciliaria es un servicio versátil y completo que puede adaptarse a las necesidades de diferentes tipos de pacientes. Ya sea para adultos mayores, personas con discapacidades, pacientes crónicos, en proceso de recuperación o en cuidados paliativos, la ayuda domiciliaria ofrece la atención personalizada y el apoyo necesario para mejorar su calidad de vida. En Traiectum, empresa líder en servicios de ayuda domiciliaria, nos comprometemos a brindar un cuidado de calidad, profesional y humano a todos nuestros pacientes, garantizando su bienestar y comodidad en todo momento.

Acompañamiento Social: Compañía y apoyo para una vida más plena

Acompañamiento Social: Compañía y apoyo para una vida más plena

¿Te sientes solo y necesitas ayuda en tu día a día? ¿Tienes un familiar mayor o con alguna diversidad funcional, pero no puedes estar con él todo el tiempo que te gustaría? El acompañamiento social es un servicio fundamental para aquellas personas que necesitan apoyo en su día a día. Consiste en la presencia y compañía de profesionales que ofrecen atención personalizada y cercana a personas mayores o con discapacidad, brindando ayuda en tareas cotidianas, actividades recreativas, gestiones administrativas, entre otros aspectos.

¿Qué es el acompañamiento social?

El acompañamiento social es un servicio que se centra en la atención integral de las necesidades de las personas que requieren apoyo para llevar a cabo sus actividades diarias. Este tipo de acompañamiento se realiza de manera individualizada, teniendo en cuenta las particularidades y preferencias de cada persona.

Ventajas de contar con un servicio de acompañamiento a personas mayores o con discapacidad

  1. Compañía y apoyo emocional: Uno de los principales beneficios del acompañamiento social es la compañía y el apoyo emocional que brindan los profesionales a las personas que lo necesitan. Esto ayuda a combatir la soledad y el aislamiento social, promoviendo el bienestar emocional y la calidad de vida.
  2. Ayuda en tareas cotidianas: El acompañamiento social incluye la ayuda en tareas cotidianas como la realización de compras, la preparación de comidas, la limpieza del hogar, entre otras actividades, facilitando la autonomía y la independencia de las personas que lo reciben.
  3. Estimulación cognitiva: A través de actividades recreativas, juegos, lecturas, conversaciones y ejercicios mentales, el acompañamiento social contribuye a estimular la mente y mantener activas las capacidades cognitivas de las personas, promoviendo la salud mental y el bienestar emocional.
  4. Acompañamiento en salidas y visitas: Los profesionales de acompañamiento social acompañan a las personas en salidas al aire libre, visitas al médico, paseos por el parque, entre otras actividades, fomentando la socialización, la integración y la participación en la comunidad.
  5. Seguridad y tranquilidad: El acompañamiento social brinda seguridad y tranquilidad tanto a las personas que lo reciben como a sus familiares, ya que saben que cuentan con el apoyo de profesionales cualificados para atender sus necesidades y garantizar su bienestar.

Contratar un servicio de acompañamiento social

Algunas comunidades autónomas pueden ofrecer este servicio en ciertas ocasiones de forma gratuita, como la Comunidad de Madrid; sin embargo, la problemática es la cantidad de requisitos y plazas de las que se disponga en el servicio, y también los plazos en los que ofrece este tipo de ayudas, que no siempre pueden cuadrar con la necesidad que se tiene en un momento concreto.

En Traiectum, ofrecemos un servicio de acompañamiento a domicilio tanto en Madrid como en Bilbao con precios por hora o según necesidad previamente estipulados para poder cuidar de personas mayores o con discapacidades, y mejorar la calidad de vida de estas personas, además de ser un apoyo emocional.

En conclusión, el acompañamiento social es un servicio esencial para personas mayores y con discapacidad, que les brinda compañía, apoyo emocional, ayuda en tareas cotidianas, estimulación cognitiva, acompañamiento en salidas y visitas, seguridad y tranquilidad. La edad o la diversidad funcional de las personas no debe ser un obstáculo insalvable para su vida diaria. Tener alguien a su lado para compartir momentos, realizar actividades diarias y sentirse respaldado puede marcar mucho la diferencia.

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